Empresas
Pemex decidió modificar su plan de desarrollo de campo en el estado de Nuevo León

El órgano de gobierno de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), aprobó la modificación del plan de desarrollo para la extracción de Pemex Exploración y Producción (PEP) para la asignación A-0254-2M-Campo Palmito.
La asignación se ubica a 64 kilómetros al Suroeste de la ciudad de Reynosa, en el municipio de China, Nuevo León, con una superficie de 121.06 kilómetros cuadrados.
Su formación productora se encuentra en el Eoceno Superior-Medio Yegua-Yegua Slump. Su tipo de fluido es gas seco y gas húmedo.
En su primera etapa (1965-2005), el campo fue descubierto con el pozo Palmito 1. Con la perforación de 65 pozos de desarrollo en su segunda etapa (2006-2011), alcanza su producción máxima de 46 millones de pies cúbicos de gas en 2012. Actualmente, se encuentra en declinación, con incremento en el flujo fraccional de agua, y mantenimiento a la producción.
La modificación al plan de desarrollo (PDE) se debe a un cambio en la estrategia de extracción como resultado del éxito en el desarrollo de pozos intermedios en el campo, por lo que se actualizan la actividad física, los pronósticos de producción e inversión.
La modificación considera un periodo de marzo del 2024 al 2034 (vigencia de la asignación) para realizar 17 perforaciones de pozos de desarrollo con su respectiva terminación, 30 reparaciones mayores y 184 reparaciones menores, el taponamiento de 105 pozos y desmantelamiento de una estación de recolección de gas.
Lo anterior, para recuperar un volumen de 50.08 mil millones de pies cúbicos de gas natural, con un costo total del proyecto, se estima en 145.99 millones de dólares, de los cuales, 99.28 millones corresponden a inversión y 46.71 millones a gasto de operación.
Deportes
Montepío Luz Saviñón reafirma su compromiso con la niñez y adolescencia en situación vulnerable

En un momento en que la solidaridad y la empatía son más necesarias que nunca, las instituciones que impulsan valores positivos marcan una verdadera diferencia. Montepío Luz Saviñón refrenda su compromiso social al participar activamente en el “Mundialito Deportivo Callejero 2025”, una iniciativa organizada por la Fundación Renacimiento que, con el respaldo de diversas organizaciones socialmente responsables, busca brindar oportunidades deportivas y recreativas a niñas, niños y adolescentes en situación de calle o que habitan en casas hogar.

El evento, diseñado para acercar el deporte a sectores de la población infantil y juvenil que tienen un acceso limitado a espacios recreativos, promovió valores como el respeto, el trabajo en equipo, la autoestima y el sentido de pertenencia. A través del juego y la sana competencia, los participantes encontraron una vía para fortalecer su confianza y descubrir nuevas formas de superación personal.
La participación de Montepío Luz Saviñón fue clave para que estos jóvenes vivieran una experiencia digna y enriquecedora, contribuyendo con recursos y apoyo directo que hicieron posible esta jornada inolvidable. La institución reafirma que respaldar a la niñez y adolescencia no solo es una responsabilidad social, sino un motor de transformación positiva para las comunidades.
Un aliado estratégico en este camino es la Junta de Asistencia Privada (JAP), cuyo respaldo y coordinación son fundamentales para que organizaciones como Montepío Luz Saviñón continúen llevando a cabo proyectos de alto impacto social. Su labor de acompañamiento y supervisión garantiza que cada iniciativa se ejecute con transparencia y compromiso, beneficiando a quienes más lo necesitan.
Esta colaboración se suma a las múltiples acciones que Montepío Luz Saviñón realiza de forma permanente en favor de los sectores más vulnerables. Con más de un siglo de vocación de servicio, la institución continúa impulsando programas y apoyos con el firme propósito de transformar vidas y generar un futuro más justo y equitativo.

Cuando una institución actúa con empatía, compromiso y sentido social, su impacto trasciende lo inmediato. Montepío Luz Saviñón demuestra que cada esfuerzo suma, cada acción transforma y que toda persona merece una oportunidad para mejorar su realidad, manteniéndose siempre fiel a su misión: estar cerca de quienes más lo necesitan, hoy y siempre.
Empresas
Los nuevos paradigmas laborales: el desafío de adaptarse o resistirse

El mundo laboral está evolucionando en todo el mundo a una velocidad que desafía estructuras y paradigmas que parecían inamovibles. Y nuestro país no es la excepción.
Si hace apenas hace unos años nos hubieran dicho que los trabajadores de una fábrica cualquiera en el país tendrían la oportunidad de votar de manera personal, libre, secreta y directa por las ofertas salariales negociadas entre su sindicato y la empresa, o por sus líderes sindicales, o que la semana laboral sea de solo cuatro días, lo habríamos considerado una utopía, un escenario irreal e inviable tanto social como económicamente.
De igual manera, si a un empresario chino le hubieran dicho que en sus plantas de producción cabría la posibilidad de que sus trabajadores votaran para formar un sindicato, la idea le habría parecido absurda. Sin embargo, el mundo laboral está evolucionando en todo el mundo a una velocidad que desafía estructuras y paradigmas que parecían inamovibles. Y nuestro país no es la excepción.
Un caso emblemático de este choque cultural y laboral se muestra en American Factory, documental de 2019 dirigido por Steven Bognar y Julia Reichert, donde se narra la historia de Cao Dewang, un empresario chino que decide reabrir una antigua planta de General Motors en Dayton, Ohio, transformándola en una fábrica de vidrio automotriz bajo la dirección de Fuyao Glass America.
Lo que parecía ser una historia de revitalización económica, pronto se convierte en un experimento social y cultural que expone profundas diferencias en la ética de trabajo, la gestión de personal y las expectativas sobre derechos laborales. Lo que parecía ser un edén de salvación laboral se convierte, poco a poco, en un infierno para todos los involucrados.
Choque de culturas: diferentes concepciones del trabajo
Uno de los aspectos más llamativos del documental es el contraste entre la disciplina y dedicación extrema de los trabajadores chinos y la cultura estadounidense, más orientada hacia el equilibrio entre la vida laboral y personal.
Mientras que los empleados chinos están acostumbrados a largas jornadas sin objeciones, los estadounidenses enfrentan dificultades para adaptarse a estas exigencias, especialmente porque su referencia previa en General Motors les garantizaba mejores salarios y condiciones laborales más flexibles.
Este dilema pone de manifiesto una cuestión fundamental en la globalización del trabajo: ¿cómo encontrar un punto medio donde converjan la eficiencia productiva y el bienestar laboral sin que una de las partes se vea completamente afectada? ¿Suena familiar?
Sindicalismo: amenaza o necesidad
El intento de sindicalización dentro de Fuyao Glass America se convierte en uno de los momentos más tensos del documental. En China, los sindicatos son organismos controlados por el Estado, sin poder real para desafiar a la dirección. En Estados Unidos, en cambio, los trabajadores tienen la libertad de organizarse y negociar sus condiciones laborales, lo que genera preocupación en la gerencia china, que implementa estrategias para desincentivar la formación de un sindicato.
Este choque nos lleva a una reflexión más amplia: en un mundo donde las empresas operan a nivel global, ¿cómo se deben manejar las relaciones laborales en contextos tan distintos? La resistencia al sindicalismo en muchos sectores es una realidad, pero la pregunta de fondo es si este modelo de representación es un freno o una herramienta de equilibrio necesario en la relación obrero-patronal.
Adaptación cultural y liderazgo en la nueva era del trabajo
El caso de Fuyao Glass America es un ejemplo claro de que la adaptación cultural es clave en la gestión de equipos diversos. Los gerentes chinos, inicialmente inflexibles, comienzan a reconocer la necesidad de ajustar sus métodos, mientras que algunos trabajadores estadounidenses encuentran formas de adaptarse al nuevo ritmo laboral.
El documental deja valiosas lecciones de liderazgo aplicables a cualquier empresa en el actual contexto laboral y sindical:
El sindicalismo y las nuevas tendencias laborales, como la semana de cuatro días o la flexibilidad en la jornada, no deben ser vistas como amenazas, sino como evoluciones naturales de un entorno cambiante. La lección que nos deja el documental American Factory es clara: el éxito en los negocios y empresas no solo depende de la inversión en infraestructura, sino en la comprensión cultural y la capacidad de adaptación que lleven a cabo.
Las empresas y los trabajadores tienen el desafío de construir un modelo de trabajo en el que la eficiencia no excluya la dignidad laboral. Quienes logren encontrar este equilibrio, no solo sobrevivirán en el mercado global, sino que se consolidarán como referentes de un nuevo paradigma empresarial.
Fuente: El Financiero
Empresas
La revolución de la IA y el desafío de adaptarse o rendirse ante ella

La aparición de estas herramientas plantea cuestiones éticas que no podemos ignorar, hoy vemos la facilidad que nos brinda la IA para generar contenido de forma automática.
La inteligencia artificial (IA) ha entrado de lleno en el mundo de la comunicación, transformando la forma en que creamos, editamos y compartimos información. Hoy en día, herramientas de IA pueden generar desde comunicados de prensa hasta artículos como el que estás leyendo, realizar correcciones de estilo, transcripciones y hasta humanizar textos, dándoles un tono empático y cercano.
Sin embargo, esta tecnología que parece mágica no se maneja sola, y el uso responsable y ético depende de los profesionales de la comunicación. Algo similar sucedió con la internet en los 90, cuando el mundo entero comenzó a usarla y que a tres décadas de distancia la hemos adoptado como una herramienta imprescindible para la vida cotidiana.
La presencia de la IA en distintas actividades productivas es cada vez más necesaria y útil, es por ello que se debe considerar como una aliada que nos exige mejorar nuestro conocimiento, profesionalizarse y profundizar en el manejo que le podemos dar en nuestra área, haciendo a un lado la creencia de que representa una amenaza.
Es cierto que la Inteligencia Artificial facilita el trabajo en muchas áreas de desarrollo. Hoy, con unas cuantas indicaciones es posible generar el resumen ejecutivo de una reunión, una minuta detallada o un comunicado de prensa. Esto ahorra tiempo y permite al equipo de comunicación centrarse en tareas más estratégicas, sin embargo, es importante recordar que estas herramientas no reemplazan la experiencia humana.
Por muy avanzada que sea esta nueva tecnología, no entiende el contexto como lo hace una persona. Puede redactar frases y sintetizar información, pero no puede captar las sutilezas de una cultura organizacional o el tono adecuado para una situación específica, por lo tanto, debemos ser nosotros, quienes guiemos lo que esta tecnología genera, asegurándonos de que el mensaje sea claro, respetuoso y adecuado para el público al que se dirige.
La aparición de estas herramientas plantea cuestiones éticas que no podemos ignorar, hoy vemos la facilidad que nos brinda la IA para generar contenido de forma automática, también crece el riesgo de perder la autenticidad de los mensajes o, peor aún, de propagar desinformación. Así como ocurrió hace 30 años con la internet.
Quienes nos desarrollamos en el mundo de la comunicación tenemos presente en todo momento la responsabilidad de verificar la información antes de publicarla, de ajustar el tono y el contenido de acuerdo con las circunstancias y de recordar que, al final, estamos comunicándonos con personas, no con máquinas.
Sin duda, el surgimiento de estas tecnologías nos obliga a evolucionar, no basta con saber usar una herramienta de IA; los comunicadores debemos estar capacitados para entender sus limitaciones, sus sesgos y su impacto en la calidad de los mensajes.
La profesionalización en el uso de la IA implica aprender a filtrar, editar y complementar lo que produce la tecnología, para asegurarnos de que el contenido sea efectivo, empático y relevante. Pero también debemos cultivar habilidades en áreas donde la inteligencia artificial aún no puede reemplazarnos, como la creatividad, la empatía y la comprensión del contexto cultural y social. Estas son las áreas en las que podemos aportar un valor que una máquina simplemente no puede replicar.
Para muchos, la IA representa una amenaza a su profesión, y no es difícil ver por qué. Es innegable que estas herramientas pueden realizar tareas que antes eran exclusivamente de humanos, y que además lo hacen con una eficiencia impresionante.
Sin embargo, en lugar de temer la pérdida de puestos de trabajo, debemos entender que la IA está aquí para complementar nuestro trabajo, no para reemplazarlo. Aquellos que sepan adaptarse y ver esta tecnología como una oportunidad para mejorar sus habilidades y ampliar su alcance, serán los que prosperen en esta nueva era.
Fuente: El Financiero