Nacional
Huracán Gilberto: El fenómeno que sorprendió a Nuevo León hace 33 años

Han transcurrido 33 años de esa enorme catástrofe donde, impotente por no poder hacer nada, el cerro de la silla fue testigo de una terrible historia.
Como una enorme bestia acechando a su presa, el Huracán Gilberto, permaneció en el Golfo de México durante 9 días.
Fue durante la tarde del 16 de septiembre de 1988, y noche de ese mismo día, cuando el también conocido, Huracán del Siglo XX, decidió atacar con toda su fuerza a la ciudad de Monterrey, Nuevo León.
Han transcurrido 33 años de esa enorme catástrofe donde, impotente por no poder hacer nada, el cerro de la silla fue testigo de una terrible historia.

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Ráfagas de viento, de más de 298 kilómetros por hora, y fuertes torrenciales, provocaron que en tan solo unos minutos se elevarán los niveles de agua en ríos y arroyos, siendo el río Santa Catarina el escenario de uno de los mayores desastres registrados en la historia de Nuevo León.
Según informes, más de 200 personas murieron, cuando viajaban en al menos 5 autobuses que cruzaban el río Santa Catarina y fueron revolcados por la fuerte corriente de agua que se desbordaba, llevándose todo a su paso.
Aunque se informó que durante las fuertes lluvias murieron 300 personas y 3 mil más quedaron damnificados, para muchos otros, las cifras fueron más alarmantes, ya que los daños se valuaron en más 10 mil millones de pesos.

En esta amarga tragedia también se destaca la muerte de 6 elementos de la entonces policía judicial, que murieron mientras intentaban rescatar a los pasajeros varados en los camiones, entre los que se cuenta, había varios niños.
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Debido a su gran impacto y los enormes daños que ocasionó, en la primavera de 1989, la Organización Meteorológica Mundial decidió retirar el nombre de Gilberto, para que no volviera a ser utilizado, siendo este, el primer nombre en quitarse, desde el huracán Gloria, ocurrido en 1985.
Como consecuencia del Huracán Gilberto, el gobierno de Nuevo León decidió construir entre el 2002 y el 2004, la presa rompepicos en la zona de La Huasteca, misma que tuvo un costo de 530 millones de pesos.
Gracias a esto, se considera que los efectos y daños de posteriores huracanes y tormentas tropicales han sido menores.
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A pesar de que en su momento se atribuyó la muerte y destrucción de la ciudad a la poca capacitación que se tenía para prevenir y actuar en situaciones de ese tipo, en la actualidad, las autoridades establecen protocolos para resguardar la integridad de todas las personas.
Con la esperanza de no volver a vivir una historia de terror como la de 1988, la población de Nuevo León sigue aprendiendo a vivir con la llegada y efectos de los fenómenos naturales que, cada vez más, llegan al estado, como si su propósito fuera ser, también, parte de la historia de Nuevo León.

Fuente: Posta.
Nacional
Un paro sin propósito: el Monte de Piedad y la crisis de su sindicato

La huelga que estalló en el Nacional Monte de Piedad, encabezada por el dirigente sindical Arturo Zayún, enfrenta un escenario crítico por el bajo apoyo real de los trabajadores. Aunque la dirigencia presentó el movimiento como una defensa de los derechos laborales, lo cierto es que en las sucursales donde los trabajadores mantienen guardia y entre la base sindicalizada predomina la apatía, el desencanto y la desconfianza hacia el liderazgo que promueve el paro.
Diversos trabajadores consultados reconocen que el ambiente está muy lejos de la unidad. Muchos recuerdan que apenas en 2024 la mayoría de la plantilla votó a favor del Convenio Modificatorio que permitió superar la huelga anterior, avalado además por la autoridad laboral.
Dicho acuerdo fue ratificado en votación libre y secreta, pero ahora la dirigencia de Zayún insiste en desconocerlo, lo que ha generado molestia entre quienes consideran que la actual huelga carece de sentido y atenta contra la estabilidad de sus empleos.
La escasa presencia de trabajadores en las movilizaciones es muestra del desgaste del movimiento. En contraste con huelgas pasadas, hoy no hay grandes concentraciones ni respaldo visible en las calles; la mayoría prefiere mantenerse al margen, preocupados más por el pago de sus salarios, la proximidad del aguinaldo y los bonos de fin de año, que por los intereses personales de la dirigencia sindical.
Los propios trabajadores adheridos al sindicato advierten que la estrategia de Zayún parece más orientada a recuperar privilegios perdidos que a velar por los derechos colectivos. El descontento interno es evidente, pues mientras algunos trabajadores se resignan a la suspensión temporal de actividades, otros buscan alternativas de representación que realmente respondan a sus necesidades como el Sindicato Independiente e incluso la desafiliación.
La huelga, más que una demostración de fuerza, se perfila como el reflejo de un liderazgo debilitado y de una base trabajadora que ha dejado de seguir ciegamente a su dirigente.
Nacional
La CROC: un sindicato convertido en maquinaria de extorsión

Bajo el disfraz de representar a los trabajadores, la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos se ha transformado en una estructura de poder que opera más como negocio privado que como defensa laboral.
La CROC, encabezada durante décadas por Isaías González Cuevas, no es sinónimo de lucha sindical, sino de un sistema enquistado de corrupción, chantaje y control político. Lejos de defender los intereses de los obreros, la central se ha especializado en extorsionar a empresas, negociar contratos de protección y manipular a los trabajadores para mantener cuotas de poder y prebendas personales.
En múltiples industrias —desde el turismo hasta la manufactura— la CROC ha extendido sus tentáculos, no para elevar las condiciones laborales, sino para someter a empleados y patrones bajo un régimen de amenazas. El llamado “poder sindical” de la CROC se ha sostenido con base en el miedo: huelgas inventadas, paros ilegales y la constante presión a compañías que, ante el riesgo de pérdidas, terminan cediendo a acuerdos que benefician solo a la cúpula sindical.
Los escándalos no son aislados. Se repiten en distintas entidades: sindicatos fantasmas que aparecen de la nada, comités locales dominados por líderes vitalicios, y cuotas sindicales desviadas a campañas políticas o negocios particulares. Mientras tanto, los trabajadores permanecen desprotegidos, con salarios precarios y sin voz real en la negociación colectiva.
La CROC es el ejemplo más claro de cómo el sindicalismo en México puede degenerar en una mafia organizada. Su existencia no garantiza derechos laborales, sino todo lo contrario: perpetúa un sistema de simulación en donde los únicos ganadores son sus líderes corruptos.
Nacional
Fiscalía Anticorrupción: más teatro político que justicia en Chihuahua

- Las acusaciones contra López Elías muestran un guion armado por el fiscal Abelardo Valenzuela para fabricar culpables.
Lejos de combatir la corrupción, la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua parece haberse especializado en fabricar casos a conveniencia. El proceso contra el despacho López Elías es prueba de ello: un expediente armado con inconsistencias jurídicas y omisiones deliberadas.
El fiscal Abelardo Valenzuela ha convertido la institución en escenario político, acusando de peculado por 98.6 millones de pesos a un despacho que nunca tuvo relación contractual con el Gobierno del Estado. El pago provino de una institución bancaria, lo que derrumba la versión oficial.
La retórica de Valenzuela llega al extremo de calificar a López Elías como “empresa fantasma”, pese a que la firma cuenta con existencia legal desde 2003, empleados, operaciones activas y registros fiscales. Esta narrativa no se sostiene más que en el interés de desacreditar y perseguir.
El montaje mediático, sustentado en filtraciones y violaciones al debido proceso, evidencia que la Fiscalía no busca justicia, sino un espectáculo que legitime su existencia a costa de la legalidad.