crimen
¿Quién era la niña que murió en una balacera en un panteón de Nuevo León?
Una pequeña de seis años de edad -su nombre era Violet– quedó atrapada en medio de una balacera que se desató el pasado 11 de diciembre en las instalaciones del panteón municipal de San Pedro Garza García, Nuevo León, donde una bala perdida la impactó en la cabeza.
Los familiares de Violet acudieron alrededor de las 15:00 horas al panteón para sepultar el cuerpo de Ramona González, tía de la pequeña, pero cuando el sepelio estaba por terminar sujetos armados atacaron a los asistentes.
Una de las primeras hipótesis apuntaba a una presunta disputa familiar que terminó en una balacera y el asesinato de dos adultos y de la pequeña Violet; sin embargo, horas más tarde el secretario de Seguridad Pública del Estado, Gerardo Palacios Pámanes, indicó que se trató de un “ajuste de cuentas” entre presuntos integrantes de grupos criminales rivales.
Ante medios de comunicación indicó que a través de las grabaciones de las cámaras de seguridad se pudo identificar a tres sospechosos del multihomicidio, de los cuales uno ya fue detenido e imputado por varios delitos.
Se trata de José “N”, detenido junto a Larissa “N”, en posesión de una arma larga, dos armas cortas, 80 envoltorios de marihuana, 28 de cristal, una báscula, dos celulares y dinero en efectivo, aunque no se precisó la suma asegurada.
Sepultaron el cuerpo de Violet
Mientras los responsables del triple crimen huían del lugar, el padrastro de Violet aceleraba la marcha de su auto para llegar al Centro Médico de Santa Catarina con la intención de que atendieran la herida que presentaba la pequeña en la cabeza.
Sin embargo, la clínica ya está fuera de servicio, por lo que no encontraron ayuda y Violet perdió la vida instantes después; su padrastro, identificado como Marco, fue valorado por paramédicos que acudieron a la zona y luego lo trasladaron al Hospital Universitario, se encuentra en estado delicado debido a una bala que lo impactó en el pecho.
Después del asesinato de Violet su padre biológico recibió el cuerpo de la pequeña y le dieron el último adiós en un panteón de Santa Catarina, sin servicios fúnebres debido al impacto en la familia por las cuatro muertes en menos de una semana.